English plantillas curriculums vitae French cartas de amistad German documentales Spain cartas de presentación Italian xo Dutch Russian Portuguese Japanese Korean Arabic Chinese Simplified

lunes, 2 de noviembre de 2020

Nueva dieta de 500 calorías/semiayuno

 Hermosas ya dejé en el apartado de "Dietas" (arriba en el índice de la página), una nueva dieta súper sana y fácil de menos de 500 calorías, que también cuenta como semiayuno, para que la vean y hagan ♥

Actualización...

 Hola hermosas! Volviendo... como siempre. Tarde o temprano SIEMPRE vuelvo, porque todas y cada una sabemos que de este mundo no se sale nunca, ni una vez que te curas al 100%... nunca. 


Al final a finales de septiembre del 2019 sí vi a mi ex proveniente de otro país. Y si, como era de esperarse la pasé pésimo apenas abandonó el país de nuevo. Estuvo solo diez días en Argentina, de los cuales pasó dos días y una noche conmigo. Cuando se fue, me sentí de nuevo vacía, porque una parte de mi año se había basado en esperarlo e imaginar lo bien que la íbamos a pasar cuando esté en el país aunque sea de visita por unos días. Fin de octubre de 2019 la estaba pasando pésimo, pero al mismo tiempo sabía que salir de ese lugar de mierda en el que me encontraba emocionalmente dependía puramente de mí. Entonces lo hice, simplemente lo hice, me levanté un día y dije basta, yo no nací para vivir llorando, yo nací para mejores cosas. Empecé a restringir más mis comidas (creo que ya nombré antes que hace aproximadamente dos años no tengo mucha variación en mi peso y estoy estable y con un cuerpo medio fitness que me gusta). Bajé de peso, y empecé a cogerme a cuanto tipo se me cruzó por la vida, hasta enero de 2020 que frené un segundo y me di cuenta que me había enamorado de alguien. Uno nuevo... Mmm, y yendo en contra de todo lo que siempre me gustó, más bien un tipo simple y normal, no tan llamativo fisicamente y que tranquilamente podría pasar desapercibido en un lugar. Alto, pero no tanto, cuerpo atlético pero dentro de lo normal, lindo pero no hermoso. Me encontré con muchas cosas nuevas por unos cuantos meses. Un tipo bueno, "normal", tierno como nadie, y que me daba su atención las 24 horas del día, desde que se despertaba a las 8am para ir a trabajar al banco, hasta que se acostaba. Siempre pendiente a mí. No pude acostumbrarme a tanto amor, así que duró poco hasta que arruiné todo (como siempre). No sé si alguna vez podré aceptar tanto amor de alguien, no sé si puedo con tanto. A veces pongo en duda si realmente quiero estar con alguien. En estos últimos años aprendí a volverme firme e independiente a la fuerza. A no depender de nadie, pero por sobre todo, a que cada vez se me haga más dificil querer, confiar, y dejarme querer por otra persona. Aunque sus intenciones sean buenas... No puedo, sorry. Quizás no nací para estas cosas, quizás por eso mis relaciones nunca prosperan ni funcionan. Quizás simplemente algunos no nacimos para esto del amor. 


Volviendo al tema de mi ex... Decidí alejarme y superarlo por completo apenas me di cuenta que me gustaba uno nuevo en enero del corriente año. Obvio él no me iba a soltar tan fácil... Empezó a seguirme por instagram y a estar pendiente a cada cosa que hacía, aunque él se encuentre a más de 6mil km de dónde estoy yo actualmente. Hasta hoy me sigue hablando... y esperando verme cuando vuelva de visita a Argentina en un mes. Iluso, ni en tus mejores sueños me vas a volver a ver. 

Fuera de esto... voy a empezar a actualizar más seguido el blog con nuevas dietas y ejercicios. También quizás contándoles cuáles fueron mis actitudes estos últimos años que hicieron que mi vida dé un giro enorme... 

Gracias a quienes hace años me siguen leyendo... Lxs amo por siempre. Creanme que no hay nada mejor para mí que saber que me sigue leyendo alguien

sábado, 8 de junio de 2019

Y si realmente hay veces en las que no podemos mas? Que nuestra cabeza no puede mas? Que nuestro cuerpo pide basta? 
Que hago? 
Quizas lo mejor hubiese sido no haber fallado en alguno de mis 3 intentos de suicidio

miércoles, 15 de mayo de 2019

La catástrofe que hizo tu ausencia

Uf, volver al blog y ver que la última entrada sea relacionada a la misma persona por la que estoy escribiendo esto ahora. Durísimo. A veces el dolor dura mas de lo que debería durar. A veces lo estiramos para no quedarnos en el momento en el cual sanamos pero ya no sentimos nada, estamos en esa parte que la tormenta paso, y la alegría de haberla superado también, y ya simplemente no queda nada, absolutamente nada. que difícil esa parte no? tener que encontrar una nueva razón para ser, una nueva razón para despertarte todos los días, una nueva razón para superar toda la mierda que venís pasando.

Pero bueno, no quiero distraerme, vengo a escribir por última vez sobre esta persona... para que toda la mierda salga y se quede acá, escrita en algún lugar, para nunca olvidarme que todo esto forma parte de la vida, y que pasa. así como ya pasaron situaciones anteriores que creí que nunca iba a superar.

"la catástrofe que hizo tu ausencia" así como dice la canción que estoy escuchando ahora.

Lo conocí en marzo del año pasado, un día antes de que el haga un viaje de ocio. y qué intenso fue todo desde el primer día que nos vimos. Yo había salido hace muy poco de un vinculo que me consumió por cuatro años (sí, del que tanto escribí acá). Estaba segurísima de que no me iba a enganchar nunca jamas con nadie, y con nunca jamas me refiero a un par de meses.

Pero él era perfecto, recibido de la carrera que yo estudio y tanto amo, con un trabajo bárbaro, presencia imponente, un genio en el deporte, y casa propia. El sueño del joven promedio en esta ciudad. Todo lo que yo quería ser a su edad.
Además de todo esto, teníamos una piel increíble. (Cosa que hace poco descubrí que tengo con toda la gente problemática o que me hace mal). Me enganche como nunca, dije "es este el amor de mi vida", lo tenía todo, y me llenaba como nadie. Me hacia hacer cosas que nunca antes había hecho por/con nadie, como levantarme temprano solo para ir a su casa y desayunar con el, o salir de la facultad con buen humor para encontrarlo en una panadería tomando café con leche. Esa panadería cerca de su casa, e igualmente cerca de mi facultad, que tanto le gustaba. El café con leche era en un tazón grande, y riquísimo.

Un feriado, el primero de mayo, día del trabajador acá, lo presente en mi casa, cosa que nunca había hecho con nadie. Mi familia estaba mas enamorada de el, que yo. Todo excelente, tan perfecto que asustaba...

Y obvio que sí, llegó lo malo. Creo que en ese mismo mes fue. Mayo. Las cosas empezaron a deteriorarse, yo cada día más celosa, al punto de enfermarlo, y el cada vez más forro, haciéndome mas la contra.
No pasaba una semana en que no peleemos, y él empiece a llorar, y yo terminar llorando con él.
Casi siempre por celos, de mi parte claro. Admito que en parte fue mi culpa un poco el desbalance de la relación. Estoy enferma de celos y no lo sé controlar. Soy muy impulsiva y destructiva y tampoco lo sé controlar. Quizás porque así me enseñaron a amar, lastimando a la persona amada. Ahora sí sé que eso no es amor, pero en su momento no lo pude controlar y asumir.
Los siguientes meses fueron una mierda.
En julio nos dejamos de ver, duramos 10 días sin hablarnos. Diez días que me pasé cogiendo con cuanta persona se me cruzaba, si no me confundo cogí todos esos días y con personas diferentes.
Volvimos a vernos, a coger de una forma que uf, lo haría mil veces más. Pero no duró la reconciliación... a los 2 días ya estábamos peleados de nuevo. Así pasamos julio, entre idas y venidas, pero nunca pasando más de 10 días sin vernos.
Agosto: mes del fin anunciado.
Primeros días, nos reconciliamos y nos propusimos estar estables, o intentarlo. No podíamos seguir ir y viniendo porque no era sano (nuestra relación de mierda no era sana).Todo bárbaro, mis celos bajaron un poco... hasta un sábado, no me contestaba los mensajes, y mi intución de mierda lamentablemente nunca falla, sabía que estaba con otra, que me estaba mintiendo, que mis celos no venían siendo al pedo. Tiempo después, historia larga, pero me enterè que sí estaba con otra. Ese mismo día, él me lo negó obvio, intenté creerle, realmente intenté. Intenté que la relación no se vaya de nuevo a la mierda, pero fue imposible. Una semana después estábamos matándanos como siempre. Esta vez yo sola lloraba sentada en el sillón, mientras el sentado intentaba explicarme que no podíamos seguir así, había que cambiar algo o terminar para siempre. LLegamos a un acuerdo, cogimos, cenamos, y nos acostamos. No sé qué le dije, algo tierno fue, y èl se puso a llorar, y me confesó que todo este tiempo me había cagado con miles de minas, todas diferentes. Con los ojos hinchados me decía que no podía entender cómo teniéndome a mi, una mina linda y que cogía bien, tenia la necesidad de arruinar todo haciendo estas cosas. Yo le creía, ese llanto era de sufrimiento real. Lo abracé, no sabía qué más hacer, quizás sus problemas no sean iguales a los míos, pero no dejan de ser problemas. Problemas que hacen mal, que te hacen infeliz y te lastiman mucho. Me decía que por eso iba a terapia, porque siempre arruina todo, porque no se siente nunca feliz, por qué sus problemas lo empezaron a consumir y ya simplemente no podía mas. Y se notaba mucho.

Lloré, lloró, lloramos. me quedé a dormir igualmente porque era tarde. Y al otro día me fui muy temprano, sin saludarlo ni nada, salí como un zombie de su edificio. Antes de abrime la puerta me pidió que por favor no me haga nada malo. Le dije dejame en paz con un nudo en la garganta, nudo de llanto contenido.
Me fui, llegué a casa, me acosté y ahí empezó la peor semana de ese mes por lo menos.
No podía más con mi vida, literalmente. No sabía de qué mierda agarrarme para sobrevivir, para sobrepasar esa situación. No quería dejarlo a él, no quería que sea de otra, no quería que pueda enamorarse de alguien más.
No dejamos de hablar. En septiembre lo llame desde al lado de las vías del tren, diciéndole que si yo me mataba, quizás él podía comprender todo el dolor que me estaba causando. Y sí, ahí estaba yo de nuevo como una pelotuda queriendo terminar con todo por culpa de un enfermo, por culpa de otro, por dejarme hacer polvo una vez más, por no ser fuerte ante las situaciones ni saber cómo afrontarlas sin lastimarme. Me pedía que por favor no haga locuras, que si quería volver volvíamos. Pero yo no quería eso, yo no quería volver a lo mismo de siempre, a llorar todos los días, a vivir con ansiedad. Le corté, y el infeliz llamó a mi hermano para que me vaya a buscar.
Cuestión, no, no me maté ese día. Lo pasé. Lo superé llorando en las piernas de mi amiga que por suerte la llamé y pudo venir corriendo a mi casa.

Pasaron los meses, no volvimos a hablar hasta diciembre. Donde él me habló para preguntarme cómo estaba, y para contarme que en enero se iba a vivir a otro país por trabajo. Me dejó helada sinceramente, yo no lo había superado todavía pero sabía que si se iba del país ya era imposible lo nuestro. Hablamos y después lo termine insultando,(no recuerdo bien por qué -mentira-) así que me bloqueó.


Ahora, en mayo, reapareció. Diciéndome que me extraña, pero lógico no nos podemos ver por que él está como a 10mil km de Argentina. Pero me dijo que para fin de año va a venir y si quiero nos podemos ver. Le dije que no, después que sí, y ahora ya me arrepentí de nuevo.

Escribí todo esto para lograr aislarme de la situación y pensarlo en frío. Pero ahora sé que verlo va a implicar revivir todo lo pasado, y va a ser en vano, porque además que nos lastimamos estando juntos, se suma que él ya ni siquiera vive en este país. Imposible, y hermoso resuena en mi cabeza.

Pero no, no esta vez, no voy a optar nuevamente por lo que me haga mal.

Me voy a alejar,
porque es una mierda de persona,
y quizás yo también,
pero juntos no tenemos que estar.


jueves, 26 de julio de 2018

Alguna vez sentiste que no podías más?

Este es el único lugar que siempre tengo para desahogarme. No importa lo que pase, no importa cómo yo esté, este blog siempre va a estar, y tal vez alguien leyendome también.

Me pasaron muchas cosas este tiempo... estoy feliz con mi cuerpo (mentira) pero eso hago creer. No me peso mas y soy lo que la sociedad diría "flaca".

Pero no volví para centrarme en eso.
Sino para contar lo mal que la estoy pasando. Chicos, el mundo sigue girando, lo pueden creer? La gente sigue su vida normal mientras yo me estoy muriendo, mientras yo no puedo más y no sé como solucionarlo.
Pensé que esta vez había llegado la persona que era para mí, lo di todo, intenté ser buena(mentira), intenté no ser celosa (mentira). En realidad no lo di todo, pero sí me esforcé, y bastante.
En algún momento alguien me aceptará por completo? Por qué siempre soy yo la que se encuentra remándola y sufriendo como nadie? Tengo yo la culpa o la tiene el otro?

Sólo necesito que vuelvas... que volvamos a estar bien como al principio... que yo vaya a tu casa con lluvia y en el camino me llames para preguntarme si quiero que me esperes con pollo o con carne para acompañar las hermosas pastas que haces con verduras.
Sólo te necesito acá conmigo de nuevo. Te necesito. Y cada día más.
No voy a superarte jamás, o tal vez sí, pero esta noche creo que no.

Por momentos siento que se me derrumbó el mundo, que vos eras mi todo, que vos estabas siendo mis razones para seguir...
No quiero estar acá si vos no estás conmigo, es muy dificíl pasar las noches sin tus abrazos.
Soy capaz de intentarlo una y mil veces más porque siento que sos el amor de mi vida y no puedo dejar de llorar por vos

lunes, 29 de agosto de 2016

Uno siempre vuelve a donde fue feliz

Siempre me gusta escribir con una copita de alcohol al lado, pero esta vez no puedo, estoy medicada, y no hay ninguna botella abierta... Aunque podría abrirla ahora, no?
Bueno no, no voy a desviar el tema...
Decidí hacer esta entrada para, no sé, desahogarme capaz?
Engordé, y bastante debo admitir, me veo la espalda súper gorda, me siento fea, me apretan los jeans, no me entra mi short preferido y se viene el calor... Sí, por supuesto que voy a empezar un ayuno, desde ahora mismo, porque realmente no puedo, no puedo permitir que la grasa me corrompa, no me deje ser quien verdaderamente soy.
Y como cada vez que engordo, mi "chongo" (por ponerle un nombre), me empezó a tratar mal, no nos vemos todos los fines de semana como antes, sino cada dos o tres semanas... Y sí, un pelotudo así no vale la pena, le tengo que dejar de hablar pero no puedo, siempre vuelvo a caer como la idiota que soy. Cuando estoy flaca vuelve. O capaz él no cambia con mi peso, sino que yo tengo una actitud de mierda cuando me siento gorda, y eso hace que nuestra relación empeore. Puede ser, no? Nunca lo había pensado...
Cuestión, no le voy a volver a hablar, porque además creo que empezó a conocer a una flaca que pesa 35 kg mojada, así que, mi querido, mejor me despido, yo no compito.

Con respecto a mi peso, bueno, ya dije que mañana empezaba con todo... No voy a ir a la facultad esta semana, me siento muy gorda como para salir de mi casa, además tengo que hacer demasiado ejercicio. Planeo hacer una hora de ejercicio dos veces por día.

Sé que soy una inestable de mierda con respecto al blog, lo súper abandono, perdón.
Esta vez va en serio.

viernes, 25 de diciembre de 2015

Entrada para limpiar el alma.

Bueno, para ambientar la habitación en la cual estoy escribiendo esto, traje una caja de puchos para usarlos mientras escribo esto, y una botella de champagne junto con una copa divina que estoy estrenando.

Bueno, vamos a lo que quiero escribir.


Desde que tengo doce años me la pase sufriendo por amor. Así es, doce años. Nunca fui feliz creo yo, y si lo fui no tengo recuerdos sobre ello. Desde que sí tengo memoria, mis hermanos se la pasaron maltratandome, física y psicológicamente. Humillándome a solas o en público, a veces. Creo que lo peor que hicieron (tal vez razón por la cual tengo terror de mostrar la panza) fue cuando yo tenía 7 años, me levantaron la remera adelante de todos, y me dijeron que daba asco, que era gorda, que tenía una panza enorme. Me acuerdo que fui llorando a contarle a mi viejo, quien no me dio importancia alguna. Quién se imaginaría que 12 años después seguiría recordando acto tan atroz que cometieron miembros de mi propia familia, y que aquello me provocaría un daño enorme en la psiquis.
Volviendo al tema central, doce años tenía cuando me enamoré por primera vez. Fue a través de messenger. Uno que me agregó a fb, me dijo que quería que hablemos por messenger mejor. Yo deslumbrada por Federico, un hombre 5 años mayor, accedí sin negarme por supuesto. Hablamos, hablamos y hablamos. La verdad es que el tipo, una vez que comenzamos a hablar, no me parecía atractivo físicamente, ni tampoco muy inteligente ni interesante que digamos. Pero únicamente por estar aburrida, seguí hablando con él (gran error). Pasado un tiempo, yo me acostumbré a hablarle, y un poquito me ilusionaba el hecho de que un tipo de 17 años me hablase a mí, una nena que fue maltratada por su familia toda su vida. Me daba mucha atención. Decidí pasarle mi número de celular (en ese entonces, ya tenía 13 años y un celular que apenas servía para mensajes de texto). Me llamaba todas las noches, me hacía sentir querida, al fin un hombre que me trataba bien, que no me hacía sentir mal ni me decía gorda o fea, al contrario, decía que le parecía hermosa. Me enganché. El cumpliendo 18, y yo con 13, creía que podíamos llegar a ser novios, que podía ser mi primer novio, que podía hacerme feliz, darme al fin esa satisfacción que hace tiempo buscaba. Seguía llamándome siempre, pero ahora se sumo el hecho de que yo le pasaba fotos en tanga. La primer foto se la pasé porque quise, las próximas fue porque me amenazó. Empezó a salir con una minita de su edad, y al mismo tiempo empezó a tratarme mal. A basurearme, a amenazarme con subir todas mis fotos a Facebook o a Fotolog. Por amenazas es que yo le seguía pasando fotos, porque yo apenas tenía 14 años y bajo ninguna circunstancia quería que él muestre mis fotos tan íntimas que yo por error le había pasado. Entre tanta presión que vivía a diario teniendo que ocultar que un tipo 5 años más grande me amenazaba, empecé a dejar de comer. Primero un día, después dos días, después tres días y así de a poco logré ayunar un mes completo. Y mientras tanto, para soportar el hambre me cortaba los pies, los brazos y la panza. Me sacaba fotos a los cortes y se las mandaba a Federico.  No pude seguir con el ayuno que ya llevaba hace un mes porque me desmayé mientras me bañaba y mi vieja me obligó a comer. Cumplí 15, una semana antes Federico me había dejado de hablar, diciendo que me merecía a alguien mejor y de mi edad, alguien que no me hiciese mal, y que me curase corte por corte. Yo lloré, lloré muchísimos días que pasé encerrada cortándome. Y el día de mi cumple de 15, lo único que esperaba era que Federico me llame para saludarme, o que lo haga a través de un mensajito por lo menos (Yo todos los años en su cumpleaños lo llamaba a las doce justo), pero no. No me llamó, ni me mandó un mensajito y se cagó en mi existencia, como siempre. La pasé mal todo el día. Mis viejos me organizaron un cumple sorpresa hermoso (porque yo no quise fiesta de quince, como es tradición festejar), con familiares, tortas, dulces, y souvenirs hechos por mi madrina. Pero yo no disfruté ni un segundo porque me carcomía la cabeza pensando en por qué Federico se olvidó de mi cumpleaños, con quién estaba? Quién era más importante que la pibita con la cual habló durante tres años por mensajes, y hasta le llegó a decir que la amaba? Ah sí, me olvidé de decirles que NUNCA lo ví en persona. Me prometía vernos pero nunca cumplió.
Cuestión, la pasé como la mierda en mi fiestita sorpresa de quince años por la culpa de Federico. Bah la culpa fue mía por haber dejado que él sea mi todo, mi vida, mi felicidad, mi tristeza, mi salvación.
Semanas después, seguíamos sin hablar así que empecé a buscarlo, le mandaba fotos desnuda, le mandaba textos enormes pidiéndole perdón y prometiéndole que si volvíamos a hablar no me iba a cortar nunca más. En su papel de pajero, volvió a hablarme, a pedirme "fotitos" de nuevo, a llamarme seguido para que yo le gimiese al oído. Duró poco. Porque después me volvió a dejar.

Despechadísima, triste, y con cortes en los brazos, recuperé el peso perdido y hasta aumenté más. Empecé a salir todas las noches, con quince añitos me conocía todos los boliches de Capital Federal y algunos de provincia. Salía muy provocativa y con los labios bien rojos. Dispuesta a todo.
A las dos semanas de cumplir 16, salí con una amiga. 20 de julio. Fui a Ramos Mejía a bailar. Short negro tiro alto y top ultra escotado. Tipo cinco de la mañana, bailaba con dos amigas arriba de un escalón, mientras mi otra amiga bailaba atrás nuestro. Una amiga me dijo, eu, mirala a Cami(la que estaba atrás), está hablando con Mauro, es el hermano del chico con el que yo salía, está buenísimo! En el mismo momento que me di vuelta, cami me dijo, dice este chico que le gustaste mucho y quiere bailar con vos. Sí, ese mismo Mauro le estaba pidiendo a mi amiga que le haga gancho conmigo. Accedí pero haciéndome la importante, porque con tacos, yo era más alta que él. No niego que era lindo, musculoso y rubio. Me dijo que yo era muy linda, y me llevó a otra pista de baile en la cual había asientos. Nos sentamos, yo con mucho alcohol encima, nos besamos, y al cabo de un rato le dije, me tengo que ir porque mis amigas me esperan, y me dijo: no no, vos te vas conmigo. Y le di a entender que no podía dejar a mis amigas colgadas, pero me agarró del brazo y me sacó afuera. Fuimos a su casa, no sé cómo me convenció de ir. Me tiró en su cama y me empezó a besar. Le dije que no quería hacer nada y que por favor me llegase a mi casa. Accedió. Me llevó en moto hasta la puerta de casa. Yo me hacía la importante, pero fue todo increíble. Tenía 16 años, conocí a un tipo precioso, que andaba en moto, y que tenía 7 años más que yo, era perfecto!
Ah, pequeño detalle, yo seguía siendo virgen.
Al mes de conocernos, nos vimos por primera vez. Me convenció de ratearme del colegio, yo estaba en tercer año y me sentía súper mala faltando al colegio a escondidas de mis viejos para irme con un chabón. 7:10 AM con la ropa de colegio, saludé a mi mamá, agarré la mochila y me fui. Él me iba a esperar a unas cuadras del colegio. Llegué y ahí estaba, con una moto azul brillante, y una sonrisa preciosa, esperándome. Me llevó a su casa, muchas opciones no teníamos a las siete de la mañana. Una vez en su casa, en su habitación, me empezó a dar besos, nunca nadie me habia besado de esa forma! seguimos, y me quiso sacar la remera, debido a mi trauma con la panza, le dije que no, que si me queria besar las tetas que lo hiciese bajándome la remera hacía bajo (yo tenía una musculosa blanca básica abajo del uniforme así que no fue muy difícil). Me besó las tetas, y wow, eran sentimientos nuevos y encontrados que se sentían bien. Yo era una nena de 16 años y estaba siendo víctima de un tipo de 23 años super experto en el tema del sexo. Me resistí durante un rato a que me saque el pantalón del cole, pero después me dejé, qué cosa mala podía pasar? (Muchas, ilusa). Me sacó el pantalón y me penetró. Me dolió y le pedí que pare. Paro un ratito y siguió. Lo hacía perfecto, con delicadeza pero con fuerza al mismo tiempo. Increíble. Esa mañana lo hicimos tres veces, y cada vez duró como hora y media. Eran las 13:00 hs, y se supone que yo ya tenía que volver del cole. Me dijo que me cambie rápido porque no quería meterme en quilombos. Así que me cambié como me ordenó, y me llevó a casa...
Ese día no pude dejar de pensar en lo increíble que fue estar juntos. Lo perfecto que era estando desnudo, con una espalda envidiable, unos pectorales bien marcados, abdominales perfectos y piernas largas.
A la semana falté de nuevo al cole para irme con él. De nuevo cogimos. Fue increíble nuevamente.
Después, como yo no podía seguir faltando al cole, empezamos a vernos de tarde. Cuando yo salía de gimnasia. Salía a las 16:30. Me cambiaba la remera rápido en el baño del colegio, e iba a verlo. Me esperaba en la moto hermosa que tenía, a tres cuadras del colegio. La primera vez que nos vimos a la tarde, me preguntó si quería ir a tomar un helado, le dije que prefería ir a sentarme por algún lugar. Así que paramos en una esquina y nos sentamos. Yo me acostaba arriba de él, él me daba besos y me tocaba un poco. Así durante mucho tiempo. Sin coger. Después empezamos a vernos los fines de semana. Íbamos de noche a albergues transitorios. Me di cuenta que algo en nuestra relación cambió. Porque antes podíamos vernos dos veces por semana, y ahora nos veíamos con suerte una vez por semana. Se lo dije. Y ahí me dijo lo que nadie quiere escuchar: "gorda, yo no quiero relaciones serias, creo que tenías que saberlo. No sé si nos vamos a poder ver todas las semanas como hacíamos. Capaz nos vemos cada dos semanas o cada tres, o cada un mes. No sé. Yo estoy ocupado. Y no quiero compromisos ni que te ilusiones. Si vos buscas algo en serio, no sé, conmigo no vas a poder. "
Bueno. Ok. Me ilusionó, me desvirgó, me uso de todas las formas posibles y me desechó.
Nos veíamos cada tres semanas o cada un mes. Yo empecé a comer como nunca, llegué a un peso que nunca antes había llegado.
Cuando engordé, nos empezamos a ver cada un mes. Y yo sabía, sabía de verdad que él andaba con otra.
Cumpli 17, seguía con él. Pero cada vez nos veíamos más espaciadamente. Nuestro vínculo se iba al carajo y yo lo sentía. Me deprimí, dejé de comer. Ah, me olvidé de decirles que desde los 15 empecé a vomitar una vez por día, a veces dos.
Bueno, al dejar de comer, volví a un peso normal, lindo. Pero él durante todo ese tiempo me trató mal, me forreó, me evitó. Nunca lo entendí. Flaco, si querés que nos dejemos de ver, decímelo de una, le decía a diario. Cumplí 18. Cumplí 19. Y nos seguimos viendo. Lo conozco hace 3 años casi. Y es el amor de mi vida. A pesar de que me maltrata, me forrea, y todo. Lo amo. Es mi nuevo Federico. Sigue sin querer nada serio pero igual lo amo y me encanta verlo. Nos vemos todas las semanas. Increíble. Pensar que cuando pesaba 15kl más, sólo quería verme una vez por mes. Forro. Puto. Hijo de puta. Pajero. Eso es lo que sos. No te merecés nada. Ojalá te mueras o te pudrás.

Terminé esta entrada junto con la caja de puchos y con la botella de champagne.

Me decidí a no hablarte más. Mauro te amo, pero vencés, vencés con el 2015. En otra vida capaz llegamos a más. No voy a dejar de amarte nunca, me enseñaste lo qué es el amor en persona, y no virtualmente como fue con Federico. Gracias!

Ahora sí, me siento capaz de abandonar lo que me hizo mal. No importa si nadie lee esto. Yo ya soy feliz con transmitirlo. 

domingo, 13 de diciembre de 2015

15 kilos en dos semanas!

1º día:
Desayuno: café solo con edulcorante
Almuerzo: 2 huevos duros y verduras
Cena: ensalada de lechuga con pepino

2º día:
Desayuno: café solo con edulcorante y galletas de agua
Almuerzo: 1 filete de carne grande con ensalada de frutas (cuanto desees)
Cena: Jamón York (cuanto desees)

3º día:
Desayuno: café con galletas de agua
Almuerzo: 2 huevos duros, ensalada de porotos verdes y 2 tostadas
Cena: Jamón york y ensalada

4º día:
Desayuno: café con galletas de agua
Almuerzo: 1 huevo duro, 1 zanahoria y queso fresco a tu gusto
Cena: ensalada de frutas y yogur natural

5º día:
Desayuno: Zanahoria cruda exprimida con limón, café solo
Almuerzo: Pollo a la plancha a tu gusto
Cena: 2 huevos duros con zanahoria

6º día:
Desayuno: café con galletas
Almuerzo: filete de pescado con tomate a tu gusto
Cena: 2 huevos duros con zanahoria

7º día:
Desayuno: café con limón
Almuerzo: filete a la plancha con frutas a tu gusto
Cena: lo que quieras, menos dulces y bebidas alcohólicas.

Después de terminar los siete días, hay que volver a empezar desde el primero hasta completar los 14. En el día 15 puedes retomar tus hábitos alimentarios normales.

Puedes beber agua, café e infusiones todo el día. Las verduras permitidas son berros y lechuga.
En la entrada anterior conté que el chabón con el cual estaba hace dos años y medio me dejó de hablar porque se enteró de que me cortaba. Después de rogarle durante tres semanas, accedió a que nos volvamos a ver con la condición de que yo no me cortase nunca más. Acepté (sí claro). Nos empezamos a ver de nuevo todos los fines de semana. Ah, pero ahora nuestro sexo es más violento que antes. Me pega más y me dice cosas más sucias mientras cogemos.

Ok, genial, me gusta, esto es vida. 

Fuera de la cama, me empezó a tratar mejor, más dulce. Me dice que estoy linda más seguido. Debe ser porque piensa que me corto por él. Já, me corto siempre por vos, forro, tenés razón, sentite culpable y disculpate por ser un reverendo hijo de puta conmigo por tanto tiempo. Igual te amo, sí. Sos hermoso, cada parte de vos es hermosa. Me gustás desde tus ojitos redonditos color miel, hasta tus pies grandes. Sos perfecto, sos mi dios, sos mi todo. Por favor, nunca dejes de apoyarme, nunca dejes de estar para mí, nunca me dejes. Es más fácil escribirte en un blog que nunca vas a leer, palabras que no me animo a decirte que decírtelas en persona. Porque la comodidad ante todo, querido. Me da ganas de cortarme todo el cuerpo pensar que nunca vas a ser mío por completo, pero igual yo no pierdo la esperanza, porque te amo y creo en vos. Creo en todo lo que me decís, en cada mentira, en cada "es una amiga" que me decís cuando te veo hablando con alguna trola, en cada "hoy estoy cansado y prefiero dormir" que me decís cuando al final me entero que te fuiste a algún boliche berreta de Ramos Mejía, en todo creo, a vos te creo.


"... deja que me quede un rato más aquí, sólo hasta que pase la tormenta..."


Yendo al tema de mi hermano... bue, sigo peleada con él, es un infeliz. Y si, tengo razones para decirle infeliz, porque prefirió cambiar a su hermana por su novia actual, una puta de mierda que le llenó la cabeza sobre mí y en cualquier momento lo va a dejar. 

Yendo al tema que más nos compete, Ana... bueno, voy bien. Bah, no voy bien soy un cerdo obeso de 52 kg que se la pasa comiendo y vomitando cuánta comida se le aparezca. Pero por suerte (no), me mantengo en mi peso a pesar de comer todo. Vomito, sí, pero dicen que siempre queda algo, por eso me resulta raro no engordar. Lo horrible no es que no engordo, sino que no adelgazo. Que no entiendo que soy un ser obeso que no merece amor de nadie. Que va a vivir por siempre siendo infeliz hasta que adelgace. Pero bueno, alguna vez lo entenderé supongo. 


Acá termino con esta entrada porque tengo ganas de ir a hacerme un café y tomarlo mientras veo una de terror un domingo a las dos de la mañana, já. 

En la próxima entrada dejo una dietita nueva. 

Suerte hermosas, sigan fuertes manteniéndose en este camino hermoso que nos brindan Ana y Mía

jueves, 26 de noviembre de 2015

Así es... nuevamente.

Hola princesas preciosas. Volví de nuevo al blog. No dejé en este tiempo a Ana, pero me pasaron cosas demasiado fuertes y bajé 10 kilos en tres meses, más por depresión que por haber querido.
Me peleé fuertemente con mi hermano, tan fuerte que ya ni nos saludamos aunque nos encontremos, já. Así es la gente, a la primer cosa que le hacés te deja de hablar, jamás va a estar siempre que la necesites. Una mierda.

Estoy demacradísima, si tengo que elegir el peor momento de mi vida hasta ahora, sería este. Estoy hecha mierda, en todo sentido, sentimentalmente estoy que no puedo más, y físicamente no puedo caminar mucho porque me siento horrible, y de cara parezco más muerta que viva. Me doy asco, bah como siempre.

No puedo más, ahora sí. A la primera que me lastimen un poquito más, me tomo indiscriminadamente cuanta pastilla encuentre que me pueda provocar una muerte segura.

El chabón con el que estaba, se enteró que me cortaba y me quiso dejar de hablar, síp, de un día al otro. Repito, así es la gente. Como ven, decepción tras otra...

Bueno, cuestión, con Ana estoy mejor que nunca. La única que está siempre, que me banca, que me apoya aún en los peores momentos.
Prometo actualizar más seguido el blog, aunque me cueste muchísimo porque estoy cursando Ingeniería Química y cuesta bastante. Pero sí, una dieta de vez en cuando subiré.

Gracias por seguirme leyendo, a todas, desde cada partecita del mundo, las amo.
Pro - Ana : Persona a favor de Ana (Anorexia).
Pro - Mía : Persona a favor de Mía (Bulimia).